CONSTRUIR UNA SOCIEDAD PARA TODAS Y TODOS

Cuesta trabajo pensar que apenas el 17 de mayo de 1990 la Organización Mundial de la Salud (OMS) quitó la homosexualidad de su clasificación internacional de enfermedades mentales y más aún que en pleno Siglo XXI todavía existan personas y organizaciones sin escrúpulos, alrededor del mundo, que ofrezcan terapias de reconversión sexual y leyes que castiguen las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo.


Si hay un sector de la sociedad que a lo largo de la historia ha sufrido discriminación y exclusión son las personas que pertenecen a la comunidad “LGBTTTIQA+, que agrupa, pero a la vez distingue, a lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transgénero, transexuales, interesexuales, queer y asexuales” , quienes han tenido que batallar para ejercer sus derechos más elementales como los relativos a la salud, a la educación y al trabajo.


Aun cuando se han logrado avances significativos en la defensa de sus derechos fundamentales y su dignidad, las personas de esta comunidad todavía son objeto de estigmatización, rechazo y violencia al interior de sus propias familias, centros educativos, laborales, instituciones de salud y de procuración y administración de justicia, espacios éstos últimos donde las agresiones y crímenes cometidos en su contra permanecen en la impunidad.


Por eso, este 17 de mayo que se conmemora el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) recuerda que como nación debemos transitar hacia la construcción de una sociedad en la que todos y cada uno de sus integrantes puedan ejercer sus derechos en igualdad de condiciones, donde se respete la diversidad y se eliminen prácticas discriminatorias.

 

Sobre todo, porque instancias internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) siguen documentando la presencia de agresiones contra la comunidad LGBTTTIQA que incluyen homicidios, secuestros, violencia sexual y torturas, además de malos tratos y prácticas dilatorias cuando acuden a denunciarlos; sin menospreciar el hecho de que con frecuencia padecen rechazo y estigmatización cuando acuden a servicios de salud.

Para muestra basta un botón: de acuerdo al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo  (PNUD), 72 países y territorios aún criminalizan las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo; sólo 63 ofrecen algún tipo de protección contra la discriminación de las personas LGBTI y únicamente dos naciones prohíben las intervenciones médicas innecesarias en niños intersexuales .

En el caso de nuestro país, la Encuesta sobre Discriminación por Motivos de Orientación Sexual e Identidad de Género (2018), realizada por la CNDH y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, del total de personas encuestadas que se autoidentificaron como gays, lesbianas, bisexuales, trans (transgénero, travestis, transexuales) y de otras orientaciones sexuales o identidades de género (OSIG), 96.8% de ellas reportaron haber escuchado chistes ofensivos sobre personas de la diversidad sexual y de género;  83.3%, con mucha frecuencia y 93.3 por ciento ha presenciado expresiones de odio, agresiones físicas y de acoso en contra de este grupo poblacional; mientras que una de cada cuatro personas reportó que se le negó injustificadamente algún derecho, lo que da cuenta de lo mucho que falta por cambiar, por lo que desde hace varios años la CNDH cuenta con el Programa Especial de Sexualidad, Salud y VIH que ofrece asesoría y atención para proteger los derechos de esta comunidad.

 

Para saber más…

-https://www.cndh.org.mx/programa/36/programa-especial-de-sexualidad-salud-y-vih
-    https://www.conapred.org.mx/index.php?contenido=pagina&id=611
-    www.undp.org/content/undp/es/home/news-centre/speeches/2019/international-day-against-homophobia--transphobia-and-biphobia.html