"MAÑANA POR LA NOCHE EN STONEWALL"

La libertad, identidad y orientación sexual ha estado presente a lo largo de toda la historia de la humanidad, dejando guiños en el arte de todos los siglos para los más observadores, pero fue a finales de los años sesenta en Estados Unidos donde se materializó por primera vez la fuerza política y de cambio social que las personas pertenecientes a los grupos de diversidad sexual podían impulsar.


Disturbios de Stonewall Inn

Durante la década de los 60’s la expansión demográfica y cultural de Nueva York dio espacio al desarrollo de nuevas ideas a la par que la sociedad estadounidense se manifestaba en contra de la guerra. El rock psicodélico, los movimientos feministas, los hippies y la liberación sexual son algunas de las luchas más emblemáticas de aquella década en Estados Unidos. A la par el Estado promovía un pensamiento conservador y de corte religioso apoyado en leyes que por ejemplo, prohibía en todos los Estados -con excepción de Illinois- las expresiones homosexuales por ser consideradas un atentado moral contra la sociedad. Lo anterior obligaba a todas las personas de la diversidad sexual a ocultarse y vivir con miedo a ser detenido en las frecuentes redadas policiales que se organizaban en su contra en cualquier bar que fuera sospechoso de dar cabida a este tipo de expresiones como era el caso del Stonewall Inn, un bar ubicado al oriente de la ciudad de Nueva York en los suburbios de Greenwich Village,(que ahora conocemos como uno de los centros de las revueltas sociales y el mundo bohemio) Manhattan.

Según diversos testimonios de la época, el Stonewall Inn daba todo tipo de libertades a su clientela porque en principio, era administrado por las mafias y vendían alcohol de manera ilegal, sin embargo las redadas orquestadas por la policía local poco tenían que ver con esa línea de investigación.  

Así fue como el 28 de junio de 1969 seis policías entraron al bar decididos a detener a cuanta persona pudieran, pero esa noche algo en los ánimos colectivos había cambiado; las personas de la comunidad LGBTTTIQ+ se habían cansado de ver cómo violaban sus derechos una y otra vez sin que pudieran levantar la voz. Por eso cuando un policía forcejeó con Marsha P. Johnson y luego quisieron subir a una patrulla a una lesbiana el miedo cambió de bando y los que quedaron atrapados al interior del bar temiendo por su vida fueron los seis policías. Esa noche otro joven gay escribió en las paredes “Tomorrow night Stonewall” (Mañana por la noche en Stonewall) por lo que los enfrentamientos con la policía continuaron por tres días más, lo que provocó una subida de tono en las agresiones de ambos bandos terminando con policías heridos y un puñado de manifestantes detenidos.

La furia no se detuvo ahí.


 

Frente de Liberación Gay (GLF) y primer marcha LGBTTTIQ+

Tras los disturbios de Stonewall, la comunidad LGBTTTIQ+ comenzó a organizarse en apenas un par de semana bajo lo que decidieron nombrar “Frente de Liberación Gay”, el cual pese a que solo duró un par de años fue una pieza angular para los movimientos por los derechos de la diversidad sexual y que a su vez dio paso a la generación de más colectivos con diversas líneas ideológicas, llegando a tener grupos en otras ciudades del mundo como Londres.  

Retomando los ejemplos de resistencia que los Black Panther y los movimientos feministas habían enarbolado previamente, la comunidad LGBTTTIQ+ salió a las calles por primera vez un año después de los disturbios de Stonewall Inn desde Greenwich Village hasta Central Park para alzar la voz sin temor a la crítica de la sociedad, seguros de sí mismos, convencidos de que el momento para lucha en contra de las opresiones y a favor de la libertad había llegado para quedarse. Y tenían razón, pues a raíz del movimiento en Nueva York en los años siguientes se sumaron ciudades de todo el mundo, como la Ciudad de México que celebró su primer marcha en 1978.

Desde entonces cada vez son más los países del mundo entero que reconocen y garantizan los derechos de todas las personas sin importar su orientación sexual o expresión de género, y eso definitivamente es motivo de celebración.  


Bibliografía:

 

Tags